Sin llaves y a oscuras
Era uno de esos días en que todo sale bien.
Era uno de esos días en que todo sale bien.
Había limpiado la casa y escrito dos o tres poemas que me gustaban.
No pedía más.
Entonces salí al pasillo para tirar la basura
y detrás de mí, por una correntada, la puerta se cerró.
Quedé sin llaves y a oscuras
sintiendo las voces de mis vecinos a través de sus puertas.
Es transitorio, me dije;
pero así también podría ser la muerte:
un pasillo oscuro,
una puerta cerrada con la llave adentro
la basura en la mano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario