miércoles, 10 de marzo de 2010

JulianSol

Siempre.
Hay algo que deja de ser.
La madeja se ha desarmado
y es mi hijo jugando
que me dice PAPA TE AMO
y me desarmo yo ahora.
que tambien he dejado de ser.
Tan involuntariamente
un no vidente de la situacion
un pedigueño sin fronteras.
te vi
revolviendo el pocillo mirando la nada
el viejo bar de la calle guardia vieja
dos golpes a al vidrio
dos veces no me reconociste
volvimos al pasado en un instante
sentimos la carne con las pupilas
sin conocernos demasiado
eso que para vos fue un error.